top of page

Fotografía perrunadas.com

Fotografía perrunadas.com

mysport

Senderismo con tu perro.

Para mí hay dos tipos de dueño de perro: uno, el que pretende que su vida cambie lo menos posible, y otro, el que espero que lea este artículo, el que adapta su vida para que ambos, perro y dueño, sean felices.

Por Paula G, periodista, autora del blog perrunadas.com

@lamujerjusta

Si eres del segundo tipo y vives en ciudad, seguramente aprovechas los fines de semana de buen tiempo para llevarlo al campo o a la playa, porque entiendes cuánto necesitan nuestros perros correr, jugar y olisquear libres de ataduras y de órdenes constantes. Sí, damos demasiadas órdenes a nuestros perros, los volvemos locos. Así que acostumbrarnos a hacer senderismo con ellos es una maravillosa terapia para nosotros y un fantástico descanso para ellos. Lo digo por experiencia: vivo con cuatro perros y hacer senderismo con ellos me ha enseñado a entenderlos mejor, pero sobre todo a aceptarlos como son. Y ese es siempre el mejor punto de partida para cualquier relación que establezcamos, sea con humanos o con animales.

Para empezar a hacer senderismo con tu perro lo primero es no exigirnos demasiado. Si no estás en forma, caminar te ayudará a estarlo, pero no conviene empezar con rutas larguísimas, sino comenzar de forma gradual. La misma norma debería aplicarse a nuestros perros…, aunque lo cierto es que ellos apenas necesitan preparación si están en buenas condiciones físicas y en su peso adecuado. Si no es el caso, no es recomendable empezar con rutas de más de hora y media o dos horas de duración (de entre 4 y 8 km, según nuestra velocidad caminando). Para crearnos una disciplina es mejor escoger rutas trazadas, que podamos seguir con facilidad y de las que sepamos el tiempo que nos va a llevar hacerlas y la dificultad que tienen. Es una forma de ponernos metas, físicas y mentales. 

Si vais a caminar un buen rato nunca caminéis con un calzado de suela plana: usad botas de ‘trekking’, no zapatillas ni botas de agua, pues os destrozarán los pies. En cuanto a la ropa que debéis llevar, si es una ruta corta podéis llevar la que os apetezca. Pero si tenéis planeado caminar varias horas, debéis vestiros por capas: a medida que caminéis entraréis en calor, es mejor llevar varias capas para quitar o poner ropa con facilidad. Ahora en invierno lo ideal es usar alguna camiseta térmica que permita transpirar, poner por encima un forro polar y terminar con un anorak (si va a llover y vuestro plumífero no repele el agua, añadid un chubasquero básico de senderismo, de los que cubren el cuerpo entero).

Ojo con los pantalones que escojáis: mucha gente camina en vaqueros, pero son incomodísimos si tenéis que subir algún desnivel, saltar… Mejor pantalones flojos, con pocas costuras, o mallas que faciliten los movimientos y no aprisionen.

Si la ruta tiene mucha pendiente, llevad bastones para ayudaros en la caminata y siempre, siempre, llevad agua. Para vosotros y para vuestros perros, si no estáis seguros de que en el camino vayáis a encontrar charcos, riachuelos o fuentes. Evidentemente, en un invierno como el de Galicia es un consejo absurdo: llueve mucho, siempre encuentran agua fresca que beber. Pero si es verano o vives en una zona cálida y húmeda, lleva siempre agua: los perros tienden a emocionarse mucho durante las rutas, corren sin parar, se excitan…; es obligado mantenerlos bien hidratados.

Si tu perro es un bulldog, carlino u otra raza con las cuerdas respiratorias anormalmente cortas, ojo: si el perro no está en forma, comenzad de forma muy gradual a hacer senderismo con él y haciendo paradas periódicas para dejarle recuperar el aliento y darle de beber. La misma norma debemos aplicar si caminamos con cachorros. El resto de las razas, aun las más vagas, normalmente no tendrán problemas para hacer ninguna ruta.

 

bottom of page