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Héroes del 11-S
Se han cumplido ya trece años del aniversario del ataque terrorista más terrorífico de nuestra Historia Actual, el ataque al World Trade Center, más comúnmente conocidas como “Las torres gemelas”. En este artículo os contamos la contribución de unos pequeños grandes trabajadores, cómo no, los perros.
Por Ester Martínez Jurado, perrosconhistoria.com
Se han cumplido ya trece años del aniversario del ataque terrorista más terrorífico de nuestra historia actual, el ataque al World Trade Center, más comúnmente conocidas como “Las torres gemelas”. En este artículo os contamos la contribución de unos pequeños grandes trabajadores, cómo no, los perros.
De las 10.000 personas entre trabajadores y voluntarios que participaron en la búsqueda de supervivientes, alrededor de 300 fueron perros. Tras el derrumbamiento de la Torre Norte sobre las 10:28 minutos y tras el inicio y organización de la búsqueda de las primeras personas se hizo un llamamiento alrededor de todo el país para que veterinarios, adiestradores, terapeutas y perros se sumaran en las tareas de rastreo. Perros de todas las razas específicas por sus características olfativas como Labradores, Golden Retrievers, Pastores alemanes o Collies trabajaron codo con codo con sus acompañantes humanos.

Los perros de rescate están adiestrados para alcanzar sus objetivos sin ser presa de las distracciones, pero pronto, el desánimo se apoderó de ellos pues la no localización de personas con vida para ellos también era una frustración individual. De esta forma los voluntarios así como el personal veterinario que se había instalado en hospitales de campaña, los asistía dándoles masajes reconfortantes en sus doloridos músculos, sus corazones cansados, así como sus patas y cuerpos heridos por los materiales cortantes.
No solamente estos perros trabajaron en la búsqueda de supervivientes, sino que su acometido también pasaba por asistir a víctimas, voluntarios, policías, bomberos, etc, ya que muchos de ellos estaban entrenados específicamente para detectar traumas como el estrés.
De todos los perros asistentes a la Zona Cero, sólo uno de ellos no salió con vida, Sirius. Era un perro policía que acompañaba al agente David Lim cuyo trabajo diario, entre otros, era recorrer el parking subterráneo de las Torres Gemelas en busca de cualquier explosivo o cuerpo extraño peligroso. De vuelta a la oficina, Lim, al escuchar por su radio el incendio ocurrido en la torre norte corrió para socorrer a los trabajadores dejando en su transportín a Sirius, con la desgracia de no poder volver a verlo jamás.
Actualmente cerca de la Zona Cero se creó un jardín en memoria de las 403 trabajadores que perdieron la vida ese fatídico día y entre ellos destaca una placa en honor a Sirius.
Tras el 11-S se creó una escuela de perros de adiestramiento para los héroes del futuro, en la entrada un cartel honra la memoria de estos perros que ayudaron durante esos días. A raíz de ocurrido se ha introducido la última tecnología para los trabajos de rescate. Los perros portan consigo cámaras para poder visualizar a través del ordenador el trabajo cuando han de introducirse en cualquier lugar de difícil acceso e incluso llevan cámaras con visión nocturna. En sus alforjas, además, llevan agua, comida así como un radiotransmisor para la persona que puedan encontrar viva.
Años más tarde, la fotógrafa Charlotte Dumas inmortalizó en 2010 a quince de estos perros. Su trabajo llamado “Retrieved”, recuperado, hace honor a esta raza mayoritaria que participó durante los posteriores días al ataque.
Os recomiendo que veáis el documental que se realizó a estos 300 perros titulado “Hero dogs of 9/11”, exactamente eso, unos Héroes con mayúsculas.
